UNA FIBRA DEL PASADO →
CON MUCHO FUTURO
Fibras Sintéticas: Un camino erróneo
Nuestro planeta ha invertido muchos recursos en buscar una fibra artificial para el futuro sin darnos cuenta que ya existe desde hace cientos de años y es natural.
La creación de productos textiles sintéticos de usar y tirar está arruinando la vida de muchas personas en el planeta, además ser una de las principales causas de la contaminación ambiental. Sus microfibras textiles acaban entrando en la cadena alimenticia de cada uno de nosotros causando enfermedades.
La solución la teníamos delante
La lana es una fibra técnica que existe desde hace cientos de años y que durante su crecimiento es capaz de llevar a cabo una prevención de incendios anual, una mejora de los suelos, una proliferación de nuestros ecosistemas y ser una fuerte herramienta de secuestro de carbono.
Es capaz de propiciar encuentros multiculturales, fijar población en entornos rurales y mantener vivos oficios ancestrales.
Tras su esquilado, esta fibra tiene la habilidad de generar y mantener oficios en peligro de extinción, crear piezas únicas y 100% biodegradables.
Una fibra renovable, antibacteriana, termoregulable, antialérgica, confortable, repelente de olores y resistente.
Tras décadas de uso, la lana es capaz de biodegradarse en menos de 2 años a la intemperie y unos 12 meses en ecosistemas marinos, con la habilidad de aportar a nuestros suelos nutrientes orgánicos que generarán nuevos pastos que comerán las ovejas que darán vida a nueva lana.